Impulsado por las historias de las reuniones que llevaron las grandes mentes de la humanidad a lo largo de su vida.
El intercambio de ideas en diferentes ramas socio-culturales favorece el pensamiento lateral y como grupo creemos que las grandes soluciones se encuentran en pensar diferente frente a una misma situación.
Hoy en día las comunicaciones entre países muy distantes están al alcance de todos y nos permiten realizar desarrollos sin fronteras expandiendo en cantidad los límites geográficos que presenta la economía de cada país.
Uno de los riesgos más importantes y valorados es el costo de estas nuevas iniciativas, aumenta si la actividad tiene un componente innovador que resulta difícil cuantificar, y que puede suponer futuros factores competitivos. Por ello el accionar de este grupo es cauteloso y casi imperceptible al ojo no entrenado, pero llega más allá de lo que nosotros mismos esperábamos.
La naturaleza intangible del conocimiento hace que éste pueda ser alterado a un costo relativamente bajo. De ello surge el problema de la apropiación de los resultados del esfuerzo de innovación que desarrolle un grupo. No está claro cuál es el efecto final que el problema/solución de la apropiabilidad tiene sobre la intensidad de la I+D. Si bien la difusión de información de los resultados de innovación del grupo puede desincentivar el esfuerzo innovador de este, es evidente que para sus competidores/compañeros el efecto es el contrario, es decir, se difunden los beneficios de los avances tecnológicos al resto de los grupos investigadores. Si además suponemos que para poder imitar o copiar los resultados de innovación de otra economía, nuestra propio grupo debe de tener conocimientos tecnológicos. Llegando al resultado que la difusión de información de los grupos innovadoras produce incentivos para la inversión en I+D por parte de aquellos sectores que puedan estar interesadas en imitar o copiar al líder.
